¿Cómo funciona un AVM?
Un AVM (Automated Valuation Model) es un sistema que utiliza algoritmos avanzados y grandes volúmenes de datos para estimar el valor de una propiedad de forma automática y rápida. Estos modelos recopilan información de múltiples fuentes, como registros de transacciones, catastro, portales inmobiliarios y características detalladas del inmueble.
- Analiza datos de ventas recientes, características del inmueble (superficie, estado, ubicación, antigüedad) y tendencias del mercado.
- Utiliza algoritmos avanzados para ajustar las valoraciones según patrones detectados en el mercado.
- Permite obtener una valoración instantánea sin necesidad de visita física, lo que agiliza procesos de compraventa o refinanciación.
- Es una herramienta útil para bancos, inmobiliarias y particulares que buscan una referencia rápida y objetiva.
Los AVM se actualizan constantemente con nuevos datos, lo que mejora su precisión con el tiempo. Sin embargo, factores subjetivos como el estado real del inmueble o reformas recientes pueden no estar reflejados en la valoración automática.
Ventajas y limitaciones de los AVM
- Ventajas: Rapidez, objetividad, bajo coste y acceso a grandes volúmenes de datos.
- Limitaciones: No sustituyen la inspección física, pueden no captar particularidades únicas y dependen de la calidad de los datos disponibles.
Si bien los AVM son cada vez más precisos, siempre es recomendable contrastar sus resultados con la opinión de un experto local, especialmente en operaciones importantes o inmuebles singulares.